Gian Lorenzo Bernini (Nápoles, 7 de diciembre de 1598-Roma, 28 de noviembre de 1680) fue un escultor, arquitecto y pintoritaliano.1 Trabajó principalmente en Roma y es considerado el más destacado escultor de su generación, creador del estilo escultórico barroco.
Bernini poseía la habilidad de crear en sus esculturas escenas
narrativas muy dramáticas, de captar unos intensos estados psicológicos y
también de componer conjuntos escultóricos que transmiten una magnífica
grandeza. Su habilidad para tallar el mármol llevó a que fuera considerado un digno sucesor de Miguel Ángel, muy por encima de sus coetáneos y especialmente de sus grandes rivales, Alessandro Algardi y Francesco Borromini.
Su talento se extendió más allá de la escultura y fue capaz de
sintetizar de manera brillante la escultura con la pintura y la
arquitectura en un todo conceptual y visual coherente. Hombre profundamente religioso que puso su arte al servicio de la Contrarreforma,Bernini empleó la luz como un destacado recurso metafórico que completa
sus obras, en ocasiones con puntos de iluminación invisibles que
intensifican el foco de la adoración religiosa o amplifican el dramatismo de la narrativa escultórica.
Bernini fue también uno de los mejores arquitectos del barroco romano, junto con sus contemporáneos Francesco Borromini y Pietro da Cortona. Al principio de sus carreras, todos trabajaron en el Palacio Barberini,
pero después compitieron por los encargos de grandes obras y
desarrollaron una feroz rivalidad, particularmente Bernini y Borromini. A pesar de la indiscutible calidad de Borromini y Da Cortona, Bernini gozó del favor de los papas Urbano VIII (1623–44) y Alejandro VII (1655–65) y por tanto se aseguró el proyecto más importante de la Roma de su tiempo, la basílica de San Pedro del Vaticano. El diseño de la Plaza de San Pedro que se abre ante la basílica es uno de sus proyectos arquitectónicos más innovadores y alabados.
Durante su extensa carrera, Bernini recibió numerosos encargos de gran
relevancia, varios de ellos por parte del papado. A temprana edad llamó
la atención del cardenal nepoteScipione Caffarelli Borghese, sobrino del Papa, y en 1621, con sólo 23 años, fue nombrado caballero por el Papa Gregorio XV. Realizó las obras más destacadas durante el pontificado de Urbano VIII y aunque no tuvo tanta preeminencia durante Inocencio X, volvió a gozar del favor de los pontífices Alejandro VII y Clemente IX.
La reputación del legado de Bernini disminuyó durante el Neoclasicismo,
que despreciaba el arte barroco. Hubo que esperar hasta el siglo XIX
para que, durante la búsqueda de una comprensión del contexto en el que
trabajó Bernini, se reconocieran sus logros artísticos y se restaurara
su reputación. En opinión del historiador del arte Howard Hibbard,
durante el siglo XVII «no hubo escultores o arquitectos comparables a Bernini»
La idea surgió cuando la empresa Strato, encargada de los trabajos
arqueológicos de supervisión de la obra que ejecutó la constructora
Sacyr, descubrió en las tareas de vaciado para cimentación y
saneamiento, a primeros de 2015, una bóveda del ramal del Esgueva que
discurre por la calle Sandoval y que tocaba ligeramente el lateral de la
instalación de abastos, construida entre los años de 1878 y 1882.
La labor proritaria fue solo sortear está bóveda sin dañarla para
continuar los trabajos, pero su hallazgo no pasó de largo, ya que abrió
la luz para un segunda intervención, una vez entregada la obra de
rehabilitación del mercado, ya que la exploración del cauce subterráneo
permitió descubrir un asombroso recorrido subterráneo del cauce del
Esgueva del Val hacia Poniente, apto para ser recorrido a pie, ya que en
algunas zonas la altura del techo llega a los 11 metros,
Cloacas de Rio La Esgueva Autor Jesús Guerra
Con
este hallazgo, la empresa Strato, tras comunicar las posibilidades de
explotación turística, ha redactado un proyecto para que el tramo pueda
ser visitable por el público como reclamo turístico de la misma
envergadura que el ascensor de la Catedral, uno de los más demandados
por los visitantes. Una joya histórica de arquitectura fluvial de la que
pueden presumir pocas ciudades en el mundo.
«Queremos poner en valor el cauce subterráneo del río Esgueva, como
lo hemos hecho con el mercado del Val. Estamos esperando que en breve
nos entregue el proyecto la empresa Strato. Es un proyecto que viene de
lejos y en el que han estado trabajando en dar respuesta a las
cuestiones técnicas», explicó la concejal de Medio Ambiente y Movilidad,
María Sánchez.
De esta forma, el Consistorio de Valladolid resarcirá al Esgueva del
ostracismo al que lo relegó entre 1850 y 1910, cuando mandó soterrarlo,
al considerar los ramales norte y sur como vertederos de vísceras e
inmundicias. Hace siglo y medio lo envió al olvido y ahora lo rescata
como tesoro histórico de la ciudad.
El Mercado del Val fue entregado al Ayuntamiento el 1 de marzo de
2016 tras unos trabajos de rehabilitación que duraron 23 meses, con una
inversión de 11,1 millones de euros. Hecha la entrega, Strato, siguió
explorando la puerta abierta que encontró con el pasadizo del ramal
norte del Esgueva.
De entrada, se encontró con que aguas arriba, es decir de la plaza
del Val a Platerías, no era posible avanzar en un proyecto de recorrido
visitable, ya que se toparon con un muro enorme de piedra infranqueable.
Por, contra, del Mercado del Val hacia Poniente lo que iban
encontrando les dejó la boca abierta por la amplitud y altura de
pasadizo. De la calle Sandoval a San Benito, la bóveda es redonda,
elaborada con piedra y ladrillo y tiene una dimensiones de unos dos
metros y medio de ancho por tres de alto.
Pero al llegar a San Benito, justo debajo de la actual Sala de
Exposiciones, se abre en una enorme ‘galería’ de seis metros de ancho y
once de altura. Toda una sala de piedra que los técnicos atribuyen a la
barbacana de un antiguo castillo anterior al monasterio de San Benito
(foto enmarcada).
El tramo que prosigue de San Benito a la plaza de Poniente (foto
grande) vuelve a reducirse en anchura y altura, con la peculiaridad de
que la bóveda se hace ojival. En cualquier caso, perfectamente
transitable a pie, ya que, además, el Esgueva que ya llega a morir en el
Pisuerga, es solo un hilillo de agua. El proyecto es ‘peatonizalizar’
todo el trayecto y crear una atmósfera impactante con la iluminación. Tramo por despejar
El recorrido previsto, es que se inicie a la altura de la puerta
lateral del mercado del Val de la calle Sandoval y llegue hasta el
Pisuerga, en la Rosaleda. De momento la zona abierta llega a mitad de la
plaza de Poniente ya que los técnicos se han encontrado con una zona
anegada de lodo. En la revisión de esta zona ha intervenido la Unidad de
Subsuelo y Protección Ambiental del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y
se ha detectado un problema extra, aunque solucionable.
«Debajo del lodo acumulado con el paso del tiempo se han creado
bolsas de metano que son muy tóxicas. La solución podría ser la
extracción controlada del lodo y los sedimentos y así poder despejar el
tramo final hasta el río», explicaron fuentes cercanas al proyecto.
La actuación prevista contrasta con la tradición de las últimas
décadas de volver a ‘esconder’ los vestigios del Esgueva cada vez que
emergían sus bóvedas en excavaciones urbanísticas. La última, el pasado
16 de febrero, cuando la excavación para cortar una fuga de agua junto
al puente de Isabel la Católica, destapó un ramal de La Esgueva –en este
caso el sur–, con un puente medieval de piedra de sillería. Antes, las
bóvedas de ramales del Esgueva han emergido en trabajos en zonas como
Miguel Íscar, Santiago, Portugalete o Platerías.
En el caso de Miguel Íscar (ramal sur), con triste recuerdo. Fue en
mayo de 2006 en la obras de urbanización de la calle. Una excavadora
cruzó sobre la bóveda y tres de las dovelas (piedras que componen los
arcos) se cayeron. Se trataba de la mayor bóveda que cubría el río
Esgueva, con ocho metros de alto y otros tantos de ancho y fue reparada.
Aunque esconder no significa dejar de preservar las bóvedas, ya que
están protegidas. En el ramal norte, el que pasa por Portugalete y luego
transcurre por el Val, también aparecieron bóvedas y hubo que reformar
el párking para respetarlas. Con esta limitación, el aparcamiento perdió
21 plazas de garaje.
Según documentos existentes, la universidad de Valladolid existía ya a
finales del siglo XIII. Fue creada por intervención real, con el concejo
vallisoletano como intermediario de la fundación, y recibió la
confirmación papal posteriormente, a instancias del rey Alfonso XI. Existe la hipótesis de que la universidad surgió por el traslado del Estudio General de Palencia, fundado por Alfonso VIII de Castilla, y el obispo Tello Téllez de Meneses
entre los años 1208 y 1241. Otra hipótesis sitúa su origen en una
escuela o estudio particular con sede en la Abadía de Santa María la
Mayor
Orbita alrededor de una estrella o remanente de ella.
Tiene suficiente masa para que su gravedad supere las fuerzas del cuerpo rígido, de manera que asuma una forma en equilibrio hidrostático (prácticamente esférica).
Según la definición, el sistema solar consta de ocho planetas: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. En cambio Plutón, que hasta 2006 se consideraba un planeta, ha pasado a clasificarse como planeta enano, junto a Ceres, también considerado planeta durante algún tiempo, ya que era un referente en la ley de Titius-Bode, y más recientemente considerado como asteroide y Eris, un objeto transneptuniano similar a Plutón. Ciertamente, desde los años setenta existía un amplio debate sobre el concepto de planeta a la luz de los nuevos datos referentes al tamaño de Plutón (menor de lo calculado en un principio), un debate que aumentó en los años siguientes al descubrirse nuevos objetos que podían tener tamaños similares. De esta manera, esta nueva definición de planeta introduce el concepto de planeta enano, que incluye a Ceres, Plutón, Haumea, Sedna, Makemake y Eris; y tiene la diferencia de definición en (3), ya que no ha despejado la zona local de su órbita y no es un satélite de otro cuerpo.
Los cuerpos que giran en torno a otras estrellas se denominan generalmente planetas extrasolares o exoplanetas. Las condiciones que han de cumplir para ser considerados como tales son las mismas que señala la definición de planeta para el sistema solar, si bien giran en torno a sus respectivas estrellas. Incluyen además una condición más en cuanto al límite superior de su tamaño, que no ha de exceder las 13 masas jovianas y que constituye el umbral de masa que impide la fusión nuclear de deuterio.
El sistema solar es el sistema planetario en el que se encuentran la Tierra y otros objetos astronómicos que giran directa o indirectamente en una órbita alrededor de una única estrella conocida como el Sol.1
La estrella concentra el 99,75 % de la masa del sistema solar,234 y la mayor parte de la masa restante se concentra en ocho planetas cuyas órbitas son prácticamente circulares y transitan dentro de un disco casi llano llamado plano eclíptico.5 Los cuatro planetas más cercanos, considerablemente más pequeños Mercurio, Venus, Tierra y Marte, también conocidos como los planetas terrestres, están compuestos principalmente por roca y metal.67 Mientras que los cuatro más alejados, denominados gigantes gaseosos o "planetas jovianos", más masivos que los terrestres, están compuesto de hielo y gases. Los dos más grandes, Júpiter y Saturno, están compuestos principalmente de helio e hidrógeno. Urano y Neptuno, denominados los gigantes helados, están formados mayoritariamente por agua congelada, amoniaco y metano.8
Concepción artística del sistema solar y las órbitas de sus planetas.
El sistema solar es también el hogar de varias regiones compuestas por objetos pequeños. El cinturón de asteroides,
ubicado entre Marte y Júpiter, es similar a los planetas terrestres ya
que está constituido principalmente por roca y metal. En este cinturón
se encuentra el planeta enanoCeres. Más allá de la órbita de Neptuno están el cinturón de Kuiper, el disco disperso y la nube de Oort, que incluyen objetos transneptunianos formados por agua, amoníaco y metano principalmente. En este lugar existen cuatro planetas enanos Haumea, Makemake, Eris y Plutón, el cual fue considerado el noveno planeta del sistema solar hasta 2006. Este tipo de cuerpos celestes ubicados más allá de la órbita de Neptuno son también llamados plutoides,
los cuales junto a Ceres, poseen el suficiente tamaño para que se hayan
redondeado por efectos de su gravedad, pero que se diferencian
principalmente de los planetas porque no han vaciado su órbita de
cuerpos vecinos.
Juego de tronos (título original en inglés: Game of Thrones) es una novela de fantasía escrita por el autor estadounidenseGeorge R. R. Martin en 1996 y ganadora del Premio Locus a la mejor novela de fantasía en 1997. Se trata de la primera entrega de la serie de gran popularidad Canción de hielo y fuego. La novela se caracteriza por su estética medieval,1 la descripción de numerosos personajes bien detallados, la contraposición de puntos de vista de los múltiples protagonistas, su trama con giros inesperados y un uso sutil y moderado de los aspectos mágicos tan comunes en otras obras de fantasía heroica.
En el Muro
El prólogo de la novela presenta una patrulla de la Guardia de La Noche, en el bosque más allá del Muro, una antigua barrera de 700 pies de altura (200 m), 300 millas de largo (480 km) de hielo, piedra y magia antigua, que protege los Siete Reinos de Poniente.
En las tierras sin ley al norte de la pared, la pequeña patrulla de exploradores de la Guardia de la Noche conformados por Gared, Ser Waymar Royce y Will, se encuentran localizando el lugar donde un grupo de salvajes (nomádas que viven más allá del Muro) han sido brutalmente asesinados; a pesar de que tenian armas para defenderse e incluso observadores para avisar cualquier peligro cercano, parece que no se han defendido por algún motivo, y han muerto tal y como estaban en ese momento. En esa búsqueda Gared, trata de advertirle a su comandante, Ser Waymar Royce, que hay cosas en ese bosque que no merecen ser buscadas insinuando que algo o alguien estaba poniendoles trampas al dejar los cadáveres al descubierto y sin que ningún animal los hubiera dañado, según decía Will, pero el se negaba a escuchar. Cuando llegan al lugar se dan cuenta de que no están los cadáveres y que se han llevado las armas, descubriendose que se trata de los Otros, una raza de seres antigua y maligna de los que se piensa que se han extinguido y son seres mitológicos. Éstos asesinan limpiamente al explorador Ser Waymar Royce, en medio de un frío descomunal. Horas más tarde cuando Will sale de su escondite y se dispone a llevar una prueba de lo sucedido al Muro es asesinado por Ser Wayman. Solo hay un superviviente, Gared, que huye al sur, llegando a ser el desertor a quien Ned ejecuta en el inicio de la historia.
El Barrio de Pajarillos es un barrio del este de la ciudad de Valladolid en la comunidad autónoma de Castilla y León (España). Su espacio geográfico tradicional viene limitado al norte por el río Esgueva (y el Barrio de la Pilarica), al sur por la Carretera de Soria (y el Barrio de las Delicias), al oeste por la vía ferroviaria, y al este por la ronda de circunvalación.
La construcción del barrio data de los años 1950 y 1960 y se divide tradicionalmente en dos zonas: Pajarillos Altos y Pajarillos Bajos.
El Barrio de Las Delicias nace a comienzos del siglo XX dentro de la capital vallisoletana. Es el primer barrio que se ubica en el cinturón exterior de las vías del tren, por lo que los nuevos vecinos de Las Delicias, ocuparon tierras de labor de forma ilegal. El barrio creció con vecinos provenientes de las zonas rurales castellanas, alimentando el éxodo rural de la época. Aquellos nuevos vecinos de Las Delicias, siguieron construyendo sus casas molineras en las tierras de labranza, originando conflictos con el Ayuntamiento de Valladolid. Tras largas negociaciones, los vecinos de Las Delicias, fueron reconocidos como ciudadanos vallisoletanos. Esos nuevos vecinos, rápidamente encontraron trabajo en los talleres de Renfe, que acababan de construirse en el barrio.
Plaza Del Carmen en la actualidad Fuente El Norte de Castilla
El paseo ha recibido a lo largo de su historia diferentes nombres: Paseo de Álvarez Taladriz, Camino Real Nuevo de Madrid, Camino Real Viejo de Madrid, Calle de Puente Duero, Carretera de Puente Duero o Acera de Sancti Spíritus hasta el 23 de enero de 1893, fecha en la que el Ayuntamiento otorgó al paseo el nombre del escritor Vallisoletano, José Zorrilla.
Pase Zorrilla Academia de Caballeria Fuente Norte de Castilla